HACE MUCHOS AÑOS ATRÁS, SANDRA Y SU FAMILIA, DEJARON SU SANTIAGO DEL ESTERO NATAL Y SE RADICARON EN CERES PARA QUE, CON EL TIEMPO PUDIERA FORMAR AQUÍ SU PROPIA FAMILIA Y LLEVAR ADELANTE UN EMPRENDIMIENTO QUE, NO SÓLO SE SOSTIENE EN EL TIEMPO, SINO QUE DESPUÉS DE TANTOS AÑOS,  SIGUE CRECIENDO.

Sandrita, como todos la conocemos, llegó a Ceres siendo muy pequeña por cuestiones laborales de sus padres. Con el paso del tiempo, Sandra y Rubén, su marido, formaron su familia y comenzaron un emprendimiento que hoy cuenta con 32 castillos inflables de distintos tamaños, mesas, manteles  y sillas para niños, sillas para adultos, toro mecánico, bungge, calesita, plataforma de juegos y  trencito de la alegría.

En el año 1994, Sandra debió enfrentar la muerte de su hijo a los 7 años de vida tras darle pelea a una enfermedad “Todo lo que emprendemos es en honor a mi hijo Rubencito”

Antes de iniciar este emprendimiento, Sandra trabajaba en el Parador de Ceres como moza “Me encanta trabajar y atender a la gente” y su marido en SANCoR, pero cuando a él le descubren una condición que le impidió seguir trabajando decidieron emprender con un castillo y, además,  pasaron por diferentes rubros “Vendíamos gallinas en la calle, verduras, sodas, leña, carbón y tantas cosas más” En tiempos de pandemia, pudieron sobrevivir gracias a la fábrica de escobas de Guinea o de paja.

En la actualidad, la agenda de los castillos está cargada al punto que, en fechas puntuales como el Día del Niño, se reparten en los festejos de Palo Negro, Malbrán, Villa Trinidad, Esteban Rams, Selva, etc. sumado a los cumpleaños que se puedan llegar  a festejar ese mismo día.  El trabajo se reparte entre el matrimonio, los  hijos y algunos familiares o amigos, pero cada uno tiene su paga “Hay lugares donde los recursos son escasos, pero la gente sabe que con plata o sin plata, el chico va a subir igual”

Para contactarse con castillos Rubencito, pueden comunicarse al 3491- 507418, 505277 o 421851