MARIO RAMOS, SECRETARIO DE CULTURA DE TOSTADO, HABLÓ EN MEDIO DE LA FERIA DEL LIBRO QUE SE DESARROLLÓ ENTRE EL 8 AL 14 DE AGOSTO PASADOS.

En la localidad de Tostado se llevó adelante, con éxito rotundo una nueva edición de la Feria del Libro, que hacía varios años no se realizaba.

Cuando se programó, se suponía que serían entre 2 y 3 días de actividad, pero la realidad superó ampliamente las expectativas y fue por eso que debieron extenderla por  una semana “Cuando empezó a caminar de boca en boca la noticia, empezamos a recibir muchas felicitaciones  y gente que se quería sumar con propuestas”

La actividad se desarrolla gracias a una decisión política ya que no es redituable “No la hacemos con un fin económico, sino que es una inversión del Estado para generar estos espacios de literatura y de encuentros con el libro” En  este sentido Ramos aclara que sin el apoyo de los Ministerios de Cultura de la Provincia y Nación no se hubiese podido llevar adelante la Feria.

Hace 6 meses atás, se presentaron en un programa nacional del Ministerio de Cultura para solicitar apoyo para la Feria y el proyecto quedó seleccionado por lo que se recibió una ayuda económica que sirve para dar el primer paso en el camino poder crecer “Con esto podemos ampliar el número de días, tener expectativas de traer editoriales con el gasto que eso conlleva”

A modo de conclusión personal, señala que la pandemia ha dejado cosas buenas, ya que los escritores locales han tenido su tiempo para escribir y, desde algún lugar, ofrecieron el nombre de la Feria que es “El libro como un puente”

Con la popularidad de la Feria del Libro en Tostado, muchas editoriales o grupos de edición, se hicieron eco de la actividad y enviaron sus invitaciones “Un poco nos asustaba porque recibíamos las invitaciones, pero el traslado genera un costo económico importante”

Dentro de las actividades programadas, hubo juegos para niños, adolescentes y mayores, disertaciones para la tercera edad “Se armó una batería de  propuestas de actividades muy interesantes y que llevaron gente de todas las edades, lo cual refleja que hay una necesidad de salir, socializar y encontrarse con los libros”

Otro punto importante que mencionó Mario, es que en la zona es muy difícil encontrar una librería y fue por esto que la gente aprovechó a comprar, hojear, ver, sentir y conocer el olor de los libros.