DESDE HACE VARIOS AÑOS, FERNADO CHESTA, VIVE EN FRANCIA CON SU FAMILIA Y DESDE ALLÍ NOS CUENTA CÓMO SE VIVIÓ EL TERCER CAMPEONATO DEL MUNDO OBTENIDO POR LA SELECCIÓN ARGENTINA.

Muchos son los argentinos que están desparramados en el mundo y, entre ellos, está el ceresino Fernando Chesta, quien vivió el triunfo de la selección de futbol mayor en el Mundial de futbol desde Francia, su actual lugar de residencia.

Lo primero que destacó que los festejos por allá fueron muy particulares ya que no existe tanta pasión futbolera como la que caracteriza a nuestro país “Les gusta mucho el futbol, se mira mucho, es el deporte más popular pero no son como nosotros”

En lo personal nos comenta, que vio el partido en su casa, con parte de la familia de su esposa respondiendo a una promesa que les hizo ya que, toda la familia es de Francia y en el caso de que ambas selecciones lleguen a la final, iba a poner su casa como sede para mirar el partido ahí todos juntos.

Durante el partido, confiesa haberse sentido sólo ya que, su mujer y su hijo querían que gane Argentina, pero los 20 invitados restantes hacían fuerza por Francia “Durante el partido no pude expresarme como hubiera querido porque a nadie le gusta que le griten los goles en la cara” Los dos primeros goles fueron festejos internos, pero sobre el final sintió que se sacaba un gran peso de encima y esperó a que se fueran todos para poder festejar.

Una vez solo, se sentó frente al televisor a ver los comentarios, las notas, las repeticiones y así poder festejar.

En la previa al partido, Fernando comenta que, si bien nadie lo dijo abiertamente, la gente se sentía muy optimista respecto del posible resultado “Se sentían ganadores”. Una vez terminado el cotejo, la vida siguió su curso natural y, aunque recibió muchas felicitaciones, por otro lado se criticó muchas actitudes de hinchas e incluso de jugadores “Los festejos del arquero, el minuto de silencio. Yo les tuve que explicar muchas cosas de la cultura futbolística nuestra”

En el momento de la obtención del nuevo campeonato, la asociación con Ceres fue directa y de inmediato empezó a pensar en el mundial ´86 y en los festejos de ese año “Habíamos visto la final en la casa de un tío con mucha gente de la familia y cuando terminó el partido nos subimos al primer auto que encontramos, todos amontonados para ir a dar vueltas a la avenida” Cunado su familia y amigos comenzaron a enviarle fotos y videos de lo que aquí estaba pasando, su primer pensamiento fue que le hubiese encantado haberlo podido vivir  “Pensé, cómo quisiera estar ahí”