LA ARTISTA PLÁSTICA TUVO INTERVENCIÓN EN LA PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE ENZO PUJOL, PINTANDO CUADRO

El viernes pasado se llevó adelante, en el Club de los Abuelos, una cena show a organizada por Guerrero Tango y Amigos del Arte, en la ocasión Enzo Pujol presentó su libro y Mariela realizó una intervención artística al son de la música y la poesía.

Sobre esta  experiencia de pintar en vivo, Mariela comenta que para ella es muy fácil de realizar ya que  disfruta mucho de esa experiencia “Una sola vez me ha costado porque no lograba emocionarme con algo… Yo necesito de la palabra para emocionarme”  En esa oportunidad, comenta que, cambiaron la música, hicieron sonar “balada para un loco” y en el transcurso de la canción, quedó lista su obra, es por esto que pintar de esta manera no es algo costoso siempre y cuando se emocione de inmediato.

El material elegido para este tipo de técnicas, es el acrílico debido a la rapidez con la que seca, ya sea en tela o madera.

Sobre las temáticas, nos dice que siempre varían dependiendo del evento “Hasta he pintado misas. Amo el arte sacro. He pintado en lugares muy locos desde el interior del interior del interior hasta lugares muy grandes” Se define a sí misma como amante del arte andino, del tango y pinta el deporte que es precursor en el interior del país “Empecé pintando en Europa y ahora lo estoy pintando e Tucumán”

En lo personal, recuerda que se casó muy joven, tuvo hijos, fue invitada a dar clases en un colegio secundario sin haberse recibido aún “Amaba el arte, así que los feriados, las vacaciones, los domingos a la mañana mientas todos   dormían, yo pintaba” En estas oportunidades llegaba a las muestras con el tiempo justo como para colgar sus obras, presentarlas e irse. En este contexto ella pregunta ¿Qué es ser madre? Contener, sostener y acompañar y es por eso que si no lava ni limpia sigue siendo una buena madre “He ido haciendo selecciones a la hora de preguntarme qué es ser madre o qué es ser profesora. Todo se resume en tres palabras y me mantengo en eso”

Como anécdota con Nelson Díaz Filippi, dice que todo surgió mientras los dos trabajaban para la municipalidad de Concepción “Surgió un desacuerdo político y yo le dije: hijo, los artistas hacemos arte no hacemos política” En esa oportunidad le quitaron colaboración y apareció  la necesidad de ayudarlo. Entre todos, parientes y amigos, le brindaron una mano. Ese fue el día en el que comenzó a pintar en vivo. Ambos fueron discriminados por no compartir ideas con el gobierno, pero siguieron trabajando y se les abrieron  las puertas al mundo “Empecé trabajando con Nelson en el tango, el arte andino lo hacía siempre y la pintura en vivo me trajo muchas invitaciones”