DESDE HACE YA 12 AÑOS, FERNANDO VIVE EN EL VIEJO CONTINENTE. DURANTE UN PAR DE SEMANAS ESTUVO  DE VUELTA EN ARGENTINA Y APROVECHÓ EL TIEMPO PARA VISITAR A LA FAMILIA Y AMIGOS.

El pasado 22 de diciembre de 2019, se mudó junto a su familia a Vitré, una ciudad de 20.000 habitantes al oeste de París, para estar más cerca de la familia de su esposa “Poco tiempo después comenzó la propagación del virus y seguidamente entramos en era de pandemia”

En ese momento, ambos renunciaron a sus respectivos trabajos, para cumplir el sueño de tener a la familia más cerca. En el caso de su mujer, ya se iba con otro trabajo confirmado, al contrario de Fernando que, de alguna manera, iba a probar suerte.

Cuenta Fernando que Vitré, es muy parecida a Ceres en algunas cuestiones como cruzarse siempre con la misma gente, saludarse sin conocerse, etc. Pero el paisaje es totalmente diferente “Es una ciudad estilo medieval, tiene un castillo muy lindo, el centro tiene zona peatonal, las casitas se parecen a cuando una va a Bariloche, tiene un lago, hay mucha vegetación, es un lugar muy lindo”

La idea de la familia Chesta, es quedarse en ese lugar, más allá de que les gusta mucho, ambos consiguieron trabajo en la ciudad que les queda a sólo 10 minutos caminando desde la residencia de la familia.

En lo personal, Fernando está diagramando un proyecto de venta de empanadas. Desde su primer trabajo, participa de un fondo de formación, es decir que, sus empleadores, tienen que pagar mes a mes una X cantidad de dinero, que va a un fondo para que el empleado se forme en lo que sea “Yo utilicé eso para sacar mi licencia de conducir para estudiar manejo  ahora lo voy a utilizar para una formación de creación de microempresas, que es lo que quiero hacer con las empanadas. Quiero ver si puedo meter las empanadas ahí”

Sobre la economía, nos comenta que cuando se mudaron alquilaban, pero que después pudieron sacar un crédito con el que pagaron su casa “En provincia no es lo mismo que en París, todo es mucho más barato” Allí, el transporte público, como los colectivos, son gratuitos; existen escuelas públicas y privadas pero de costos accesibles “Mi hijo había empezado en una escuela publica en París, pero los docentes hacen paros y avisan con poca anticipación, lo cual es molesto, por lo que ahora mis dos hijos están en escuelas privadas”

Respecto de la salud, nos dice que todos cuentan con una cobertura provista por el estado y que ante cualquier eventualidad respecto de la salud, el servicio que se presta es impecable.

En contraposición los impuestos son muy altos, y la gente se queja de esto, pero los paga.

Cambiando el ángulo de la información que nos brinda, Fernando, entre risas, comenta que es imposible ir  ver a Messi a la cancha, porque aumenta mucho el costo de las entradas “Generalmente las entradas cuestan 50 euros, pero cuando juega Messi se van a más de 80. Pero además no se consiguen. Yo busqué por todos los medios pero n conseguí” Existe un horario de apertura para las ventas, pero cuando entras, ya no hay más. Eso sucede solo con Messi “Es una revolución con él, todos hablan de él y a donde va a jugar, siempre se colapsa todo”