CAMILA RICCI, OBSTETRA NOS HABLA, ESTA SEMANA, DE LOS ÚLTIMOS MESES DEL EMBARAZO, DE LA CESÁREA O  PARTO, Y DE LAS ALARMAS QUE SE ENCIENDEN SI LAGO NO ESTA YENDO BIEN CON EL EMBARAZO.

El tercer trimestre, comprende desde la semana 30 en adelante, hasta el nacimiento.  Este nacimiento se puede dar por una cesárea programada, ya sea por elección o por alguna condición particular que indique que el nacimiento debe ser por este método, se programa entre las semanas 38 y 39; mientras que, en el parto natural se comienza la espera en la semana 37 y puede extenderse hasta la semana 41. En el caso que no se dé en forma espontánea, en la semana 41 se realiza una inducción al parto.

Los porcentajes, en cuanto a la forma en que se dan los nacimientos, son dispares en el sector público y en el área privada “En el sector privado, se realizan más cesáreas y en el sector público es a la inversa.  La OMS recomienda que el 15% sean cesáreas, pero dentro de ese porcentaje sólo están contabilizadas las que son necesarias, no por elección” La explicación que se da a esta realidad, es que en los efectores de salud pública se espera que el embarazo termine de forma natural, ya que la cesárea es un recurso; pero en el privado, al poder pagar o cubrirlo con las obras sociales, entonces pueden elegir.

La cesárea fue un recurso inventado para poder salvar la vida del bebé o de la mamá, en caso de ser necesario, con el tiempo se empezó a usar mucho más y le fue ganando terreno al parto, por ser más rápida y evitar el dolor, el trabajo de parto, etc.,  pero el post parto  es mucho más largo, por ser una cirugía.

Lo que le falta a la cesárea es el proceso que hace el bebé de atravesar el canal de parto, que es un proceso madurativo “Es un proceso complejo, que está pensado así para ese recién nacido que va a un mundo desconocido: la luz, el frio, el calor, los ruidos. Ese estrés  que  vive en el canal de parto, lo preparan para lo que viene”

La particularidad de este periodo del embarazo, es que todos los cambios que se fueron dando hasta este momento, alcanzan su máxima expresión  y es donde el cuerpo muestra su reacción. En algunos casos, se reacciona de forma menos positiva como por ejemplo, un dolor de cabeza intenso que no se va con el reposo, mareos, visión borrosa, dolor en la nuca, a veces con náuseas o vómitos; manos y pies hinchados; otra alarma puede ser la picazón excesiva en la palma de las manos y plantas de los pies, una picazón que avanza y se extiende al cuerpo;además,  puede aparecer demasiado flujo vaginal, tener en cuenta que el embarazo es un proceso hormonal y que naturalmente el flujo va a aumentar, pero no debería molestar, en el caso de que pique, arda o tenga olor,  ya es motivo de consulta y por ultimo las contracciones y la perdida de líquidos: antes de la semana 37, si las contracciones  son seguidas e intensas, siempre hay que consultar, sobre todo si la mamá tiene alguna cesárea previa ya que en el caso de que el embarazo no llegue a las 39 semanas, el nacimiento debe darse en otra ciudad, ya que en Ceres no se pueden atender este tipo de partos porque se necesita de un centro de mayor complejidad con  terapia intensiva en caso de ser necesario.

 “Estas pautas de alarma son para tener en cuenta, no para volverse loco o sólo pensar en eso, es para que, en el caso de que aparezcan, las conozcamos a tiempo, se haga una rápida consulta y se puedan tratar”

Camila Ricci, atiende martes en el CIC a partir de las 8:00 hs, los jueves en la Salita del B° Nueva Esperanza y, a partir de la próxima semana, los martes y jueves después de las 10:00 hs, en el CPC.