ESTE GRUPO DE AUTOAYUDA NACIO DE LA MANO DE OLGA Y MICAELA, MADRE E HIJA, QUIENES A PARTIR DEL FALLECIMIENTO  DE UN HIJO, 10 AÑOS ATRÁS, DIERON FORMA A ESTE CIRCULO DE CONTENCION PARA MADRES QUE HAN PERDIDO A SUS HIJOS EN ACCIDENTES DE TRANSITO.

Al respecto hablamos con la Psicóloga Carina Dutto, quien nos bridó detalles de cómo éste  esta retomando sus actividades.

El grupo inició con redes sociales, a través de las cuales pudieron realizar actividades  muy beneficiosas con la policía municipal y con charlas en las escuelas, pero con el tiempo todo se fue disolviendo.

Dada esta situación, explica Dutto, es que se puso  en contacto con Micaela, para retomar las reuniones, que se fueron dando en el CIC y sin difusión, para poder ver qué espacio se generaba y cómo se sentía el grupo al respecto.  En enero hubo un receso de actividades, y ahora, con todos los hechos de público conocimiento, se plantea la posibilidad de darles una denominación como “familia que atraviesan situación de duelo” ya que esta sería un poco más abarcativo.

Las reuniones comenzaron el pasado martes a  las 19 hs., en el CIC. Quien está al frente es Alejandra Zambrano y se  cuenta  con la presencia de, entre 8 y 10 familias.

Si se analiza a cada familia en particular, se puede decir que los procesos son siempre distintos, por ejemplo: hay mamas con mucho dolor, papas con mucha ira y sin respuestas, pero nuestra función es ser facilitadoras para que estos padres puedan sacar todas sus emociones  para desde ahí darles las herramientas para superar estas situaciones, porque los procesos son  internos. Y como todo proceso lleva tiempo, va a llegar el momento en el que el “porqué me pasó esto, se transforme en el para qué”- nos dice.

Algo muy importante que se busca en las reuniones es encontrar el espejo, es decir, que alguien cuente su experiencia y quien está escuchando pueda decir  “a mí me pasa lo mismo”,  y ahí se logra entender que no están solos y que son comprendidos.

Una vez consolidada la unión entre los miembros del grupo, la idea es poder ofrecer actividades abiertas a la comunidad donde cada familiar pueda canalizar todo ese amor que les quedó guardado y así generar espacios donde ellos puedan sentirse bien, útiles, queridos…

Por otro lado, hay que hablar de los hijos que quedan. El primer año es muy trágico, de mucha angustia, pero una vez pasado este tiempo con todos sus eventos y con el reclamo de los otros hijos es cuando se hace “el click”, porque también hay que pensar que esos hijos también están atravesando un duelo.

El principal mensaje que se les da a estas familias, es que a partir de lo que les pasó van a tener que re armar su vida de otra manera y que cuando el proceso de duelo culmina, van a poder sentir que sus hijos los están acompañando  desde otro lugar y ahí es cuando finaliza ese duelo, de alguna manera ellos se acostumbran a vivir con ese de dolor, pero no existe el olvido.